Señoras y señores hoy tuve un dia de esos en que todo sale bien.
Sali temprano de Finlandia rumbo al Parque del Cafe.
Hoy aplique el mangeo artistico.
Desde mi llegada a Montenegro con toda la buena energia, consegui al fin y despues de tantos pedidos una camara a rollo. Hasta el rollo le compre. Y si me saque un par de fotos en la montaña rusa.
Les paso a explicar. Me entere de la existencia del Parque del Cafe. Nunca crei que fuera un pequeño Disney Colombiano. Se trata de un parque tematico, que ademas de tener un monton de juegos de diversiones, trencito de la alegria con chirimia en vivo, replica de pueblo paisa del Qundio, incluida la Plaza Bolivar, iglesia ( donde me tome una foto dando misa, para el aire y las paredes, bosque de bambu, show del cafe ( ni idea que sera, una gente vestida de granos de cafe bailando bambuco?), sendero ecologico del cafe ( camino con un monton de variedades del cafe), museo del cafe. Si un monton de huevadas.
Hasta te explican el proceso del cafe. Como buen Parque es mas caro que alimentar un chancho a bombones. NO hay cafe gratis por ningun lado y todo esta arreglado como si fuera un shopping natural.
Recomiendo que vayan a los que sean capaces de darle duro a la parla y conseguir entrar gratis. No fue tan dificil como creia.Luego de esperar que los gerentes termine de comer y me autoricen ingrese al parque.
Ayer nomas terminaba de corregir un texto sobre mi experiencia en un parque de diversiones en la Paz y que locura hoy entrando a otro en Colombia.
Luego de recorrer las atracciones gratiutas me embarque en la grata tarea de degustar todo lo que fuera posible. A falta de ofertas gratuitas no quedo otra alternativa que adoptar el seudonimo de Alberto Probatis, degustador semi profesional de exquisiteces latinoamerica. Bajo ese apodo y con un chamuyo barato pero convincente, probe dulcede leche de cafe, capuchino, moka, pan de bono ( una especie de chipa), papa criolla frita, ensalada, jugo de granadilla.
En el ambito de la diversion, me subi despues de muchos años a una montana rusa y por primera vez en mi vida anduve en auto. Un decir, un carting pequeño, en el cual di cuatro vueltas compitiendo contra mi mismo. Si como era de imaginar perdi.
En fin, para darle el broche de oro a mi paseo burgues, volvi a la entrada del parque en teleferico, desde donde se apreciaba claramante (valga la paradoja) la ciudad de Armenia, los campos de cafe y banano y el oscuro nubarron que termino empapandome y dandole vida a un lindo Arco Iris.
Si todo sigue saliendo bien, hoy me voy a dar una paseadita por las fiestas de Quimbaya y en unos dias llegare a Medellin.
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