sábado, 26 de septiembre de 2009

Una noche en Granada

No hay excusas que justifiquen esta larga ausencia de las paginas mas nefastas que supo dar el blogerio cibernetico del siglo xxi.
Podre esgrimir mentiras tales como que fui abducido por unos marcianos terroristas que me utilizaron como ave de rapiña y quisieron extorsionar a la humanidad en su conjunto con mi secuestro, cosa que no tuvo el menor eco mundial, barrial, ni siquiera mi familia se entero del suceso.
Esa es una historia inacreditable. Sin embargo hay otra no tan mentirosa y si un poco mas veridica que afirma que mi cerebro sufrio un proceso de vaciado y lavado producto de mi estadia prolongada en tierras europeas, que las grandes estupideces que aqui florecen han calado ondo en mi pobre masa encefalica y han perpetrado una limpieza total de mis aventuras, "propias del constante cambio de realidades cotidianas y de la alteracion de estados de conciencia producto de desgracias, malas rachas, malas ondas y situaciones inesperadas" ( Carlos Castaneda, Viaje a Tetuan ).
En definitiva, no se que de todo esto sera verdad. A lo que me pregunto que de interesante tengo para contar hoy?
Haciendo una retrospectiva desde ayer hasta el infinito, comenzare por los ultimos sucesos que son los que mas frescos estan, todavia cociendose al sol otoñal de andalucia.

Habia decidido regresar a madrid a evacuar algunos bartulos que estaban haciendo estragos en mi conciencia y liberarme de cachivaches inutiles la mayoria del rato, pero impresncidibles en algunos otros. Sali con mi nuevo carro aleman, super tecnologico, que resiste lo que el chino, pero pierde practicidad en la subida y bajada de cordones y en el alzado y bajada de escaleras.
Mi dia comenzaba un poco temprano y ya tenia prefijado en mi mente arribar a madrid en una horas. Primera jugada del destino. La prevision de los europeos me habia dejado sin pasaje. La compra on line, por telefono o previa habian agotado todos los pasajes y no tenia ni menor gana de esperar 5 horas hasta el proximo. Porque, aunque ud no lo crea, aqui los giles viajan en bus. En tren, los giles con plata y en auto los giles con auto. Porque en la familia Gil hay para todo los gustos.

Convencido de que la ley de Murphy esta vez no participaria en mis desventuras, tome un bus a Malaga y en una horita me convenci de que iba a tener que cambiar mis planes. El bus que iba a Madrid era el mismo que salia de donde estaba, asi que obviamente tampoco habia. Opte por Granada como escala previa. Al llegar la terminal de Granada adverti que era viernes. Un torbellino de seres escapaba de la ciudad rumbo a su ciudad natal, a descansar o a pasear, vaya a saber a qeu mierda, no tuve tiempo de preguntarle a todo, ni siquiera a uno. Quise dejar mis cosas en el guarda maletas, pero eran unos lockers y tenia que alquilar como 3 para que me entre todo.
Asi que me mande con todo a un bus, que gracias a la divina cabala, esta lleno. Se armo un trancon en la mitad con varios carros como el mio. La gente miraba con cara de porque tenemos que aguantar esto. Una señora intentaba arrastrar su caro de compras destartalado hacia el fondo, mientras la chofer, porque era una mujer, trataba de imitar el clasico "para atras, vamos yendo para atras que hay lugar" porteño o el " hagan campo pues" boliviano.
Me baje cansado ya, sin mas ganas de dar vueltas. Entre a un bar me relaje y deje que el mundo actue por mi. Otra vez a buscar hotel. Es algo que ya no hago. Me quedo sentando esperando ue alguna solucion aparezca.
Pregunte porque no perdia nada si me aguantaban los bartulos un rato. Sin ganas ni conviccion despues de tantas negativas que habia sufrido en otros lugares. La paronoia colectiva total.
Esta vez el tipo se compadecio y subi mis cosas por un ascensor de carga al primer piso del bar...


Liberado del karma sali a recorrer Granada, la bella. Subi al Barrio del Albaycin, viejo y actual zona arabe. De calles estrechas, empedradas, rejas y arquitectura arabe. Morada de antiguos habitantes, nuevos ricos, estudiantes y lugar de paseo obligado. Calles atestadas de curiosos como yo y turistas con camara en mano, sufriendo con tragedia las subidas y las cuestas...
Dando vueltas siempre a algun lugar se llega. Termine en un mirador donde me encontre con la hippeada europea. No consegui entablar relacion alguna. Y me dedique a seguir sacandole fotos a la bolsa...

Cuando bajaba, intentando saber para donde verga era el sacromonte y las cuevas por donde habia estado hace como 6 años morando unos dias, me encontre en el camino a dos tanas y un flaco, eso lo supe posteriormente, de vestido y cabellos castaños ondulados, que se percataron de mi peculiar aparicion. En la mision de buscarme metas estupidas para divertirme un rato, me subi a una escalera de andamios para sacarle una foto a la bolsa. Se detuvieron a ver que estaba haciendo ese sujeto y luego siguieron camino.
Me las fui encontrando sucesivas veces en mientras bajaba por una calle hasta que finalmente desvie y comence a escalar rumbo al sacromonte.

Encontre mogollon de chumbos o tunas, esas frutas que crecen de los cactus y como era de esperar porque ya me ha sucedido en otras ocaciones, me llene de pinches en los dedos y en los labios al intentar deglutir una de ellas... Vale aclara que las pele, en otra ocacion la comi con cascara y fue jodida la de pinchaduras que recibi.


Llegando a las cuevas, me encontre con un argentino recien mudado al barrio, que me invito a quedarme si no conseguia nada y a conocer su casa con vista alamhbra y su gran invencion, un sillon atravesado encima de la puerta de entrada. Una chimba de invento, para quedarte mirando la alambra y que no te importe nada...

Se me hacia de noche y todavia tenia las cosas en el bar. Fui bajando de a poco, en el camino me encontre una alemana que llevaba un perro en un carrito de bebes o de perros bebes y muchos mas abajo cerca de la calle del Darro, aparecieron nuevamente las tanas ( ahi fue cuando me entere que eran tanas) y me invitaron a su furgoneta. Hubiera sido la gloria si luego de un rato no dieran la mala noticia de que la furgoneta estaba en el Sacromonte, alla arriba...
En fin, me volvio la preocupacion. El primo de ambas, tenia toda la voluntad de que siga con ellos. Pasamos por el bar y segui viaje rumbo a la noche granadina. Estaba preocupado, me iban a tirar las cosas y todavia no encontraba lugar. En eso se me cruza un chabon, que recordaba haberlo un visto en un festival y lo encare al tiro. Resulto ser el que estaba llamando otro amigo para que me acolite.

La noche comenzó en un bar ruso, pequeño y escondido, poco amigable para desconocidos segun me contaron despues los muchachos. Tania, no podia llamarse de otra forma la dueña, se acerco y pregunto " quieren 7, 9 " Asi se llaman a las cerveza, los numeros indican algo que no sabria explicar. Lo que si puedo confirmar es que te dejan en estado envidiable por muchas otras birras que te mandan a dormir. Y ademas como no podia faltar: las tapas y rusas y nada mas y nada menos que una ensalada rusa propiamente dicha. Ja, mira vos.

Bue... volvi a vivir una noche de juventud, de diversion, de fracaso amoroso, pero la pase bien, muy bien y a tomar por culo...

Ahora estoy de nuevo sufriendo por la soledad, por el karma del viajero solitario, que se levanta sin ganas de nada, ni de pasear, ni de trabajar, ni de viajar, ni de decidir. No se puede decidir tantas veces al dia. y menos con el gran problema de la ansiedad.... habiendome descargado hasta pronto.