martes, 17 de noviembre de 2009







Una noche madrileña, sentado en un sillon tomando cerveza comprada en un chino del barrio lavapies, estas letras logre escribir. Volvia del verano, de llegar y emigrar, de estar pocos dias en cada lugar, de cargar y caminar con mis maletas para todo lugar.
Un dato al margen, donde poco estoy muchas fotos tiro y donde mucho estoy de la camara me olvido.
Fotos al paso de Granada, Cadiz, Mallorca y Sevilla.




El transito, el trayecto, el devenir, los momentos, las llegadas,
las primeras impresiones, el sentir peculiar de los nuevos olores,
las calles, los colores, la gente, las pasiones,
las comidas, emociones encontradas, que se cruzan
se entremezclan con el pasado y pisado.
Amanecer particulares, anocheceres especiales.
Dias excepcionales, todo se vuelve extraordinario
en el sentido de los encuentros en tiempo y espacio dado que serán esos y no otros.

El instante da sentido, da motivo para un futuro de recuerdos compartidos,
de pequeñas historias vividas, tal vez una comida o algunos días…
sin darle valor a esos momentos, la vida se vuelve un simple cuento
y buscamos sentido en el capitulo próximo, porque este parece carente de merecido…

Difícil la vida del errante… del andante… del caminante…
siempre distante de un pasado cercano pero a la vez tan lejano…
deja todo a cada paso, a cada partida, queda una parte de su vida
y se lleva el resto en la salida, no mira atrás sino al futuro,
que no pasa de ser un presente con o sin suerte
solo un demente conciente puede permitirse andar
sin saber donde llegar dispuesto a acarrear su vida.

Una vez mas se adaptar, conocer y explorar un nuevo lugar



Rutinas que no llegan a tener forma,
costumbres que se desvanecen sin tiempo a la deshonra propia del que emigra y lleva dentro el orgullo de ser de una forma que piensa respetar y cumplir sin tanta sorna, porque es lo que le da vida a su cultura y a su honra.
Y el que extranjero y oriundo de tierras lejanas y ajenas adopta de motus propios costumbres y vivencias sinceras de la gente mas común que habitan esas tierras, se gana un respeto y un lugar concreto en el nuevo lugar que los avatares de la vida le vino a regalar
porque no hay cosa mas hermosa que darle vida oportunidades de salir de la rutina de experimentar incertidumbres descubrir que mas alla de horizonte hay vidas de otros hombres y mujeres hay cerros de colores montañas ríos mares nunca jamás imaginados que hay calles caminos senderos que comunican mas ligero a un viajero

La noche sigue, la oficina cambia una y otra vez buscando el lugar apropiado donde se pueda jugar dados y usar candando pero sin dejar recado
Mañana es otro dia que debo dejar atras historias y amigos que en el camino supe encontrar.