Todavia no me lo creo. Despues de aplazar la despedida indefinidamente me encuentro en el clasico internet de la ferreteria, con la bici super cargada y lista para partir hacia ese cuco llamado frontera. Colombia me atrapo y Palomino me hizo echar raices...
Dificil irse de un tierra que te da todo, buena vida, buena comida, naturaleza, rio mar, montana... En fin se vino la temporada de mango y cada manana durante 10 dias me levante a recoger mi desayuno. Meta mango. Meta Patacon, meta pure de Malanga con popocho... Esto es vida.
Ahora le digo adios por un tiempo a este pueblo en que deje forje mis deseos de construirme una casita y tener mi lugar para descansar, llegar de los viajes, plantar, comer rico.
Palomino queda atras y con la despedida personajes tales como el predicador de las arepas, la señora del peto, el billar y su musica a todo volumen, la tiendita de amado, las borracheras de los koguis y arhuacos, la vecina gritona, los niños cantores, el jardin de locos de goyita, las isimas de Dario, los chismerios de pueblo chico infierno grande, las bajadas en boya por el rio, los amigos, la troncal del barrio loco, y muchas historias que poco a poco iran decantando...
Voy partiendo, que se me viene el sol. Me queda resto de sorpresas antes de salir de Colombia... Proximamente cronicas palomineras.
Unas foticos. El clasico de la carretera, el predicador del puesto de arepas, infaltable en el folklore de palomino. Me despidio con su clasico salto al unisono con su perorata evangelica.
Otra del patio de la casa donde vivi el ultimo tiempo, con fede, el hombre todo, construye, planta, carga, hace de todo y el perro labrador vegetariano, en los limites con un marrano, que come cascara de mangos y aguacate.
Manguito y cocon, mis nuevas mascotas de viaje. Manguito por las satifacciones que me ha dado en esta ultima quincena de temporada, en los que he deglutido cerca de 200 mangos. Y coquito, mi nuevo companero. Espero llegar con lejos, sin que sufra los efectos de la putrefaccion.
Y por ultimo, penieli, el nino rasta, el sucedor de selasi Ai en la sierra nevada, confiesa: "no jodas con esas maricadas, a mi me dejan jugar tranquilo"
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