Finalizo el Festival de Teatro de Manizales. Pocos “artistas” han quedado por aquí. Todo volvió a la normalidad de una ciudad… Y mi vida también. Hoy de mañana me dirigía a la galería (mercado) a comprar una piña ( están de oferta, muy baratas y jugosas) cuando fui sorprendido por una intervención teatral en la vía publica. Llamo poderosamente mi atención el ímpetu con el que este pésimo actor intentaba transmitir su mensaje. Me quede hasta que su performance finalizo, lo aborde, intercambiamos algunas ideas y rápidamente cai en la cuenta que se trata del Mítico Alfredo Aguilucho, conocido en el medio como “el terror de la actuación”, “el abominable” o “el ejemplo a no seguir”.
Muchos de uds, seguramente no lo conozcan. Por esa razon el texto que sigue a continuacion En una extenso dialogo que alargo por mas de 4 horas recorrimos su historia, sus fracasos, su record de poco públicos, sus personajes nunca vistos ( por que nadie lo fue a ver), su escenas mas abucheadas, su becas negadas, los talleres de los cuales fue echado, los cuales ni los aceptaron, los teatros que le tienen la entrada prohibida, los grupos que formo y se disolvieron.
Caracterizado por una insistencia y la perseverancia sin limites, es la vergüenza ajena que todos sienten por el, los críticos, los festivales, los casting. La actualidad de este fracaso viviente, de este ser sin talento, visto desde su propia óptica miope. La realidad de un hombre que no se resigna a actuar, a interpretar papales dramáticos o cómicos. Hasta escribir sus propias obras.
Encasillado en un principio en la nueva dramaturgia, este autor, actor y director de sus propias obras, fue pronto aislado y erigió su propia vanguardia personalista.
Obras como “ juegos de yo yo”(1989) ”que bodrio” (1992-1995) “ espero que les guste”(1996) o la mas abucheada, “no se vayan, esperen hasta el final”(1998) un desconsolado alegato en el cual rompe la cuarta pared, e insta a su publico a no abandonar el teatro. Conmovedora y patética, encarna su propio personaje desesperado por mantener al publico.
En el estreno de la función, problemas edilicios derrumban el edificio y mueren todos menos el. Este infortunio lo obliga a pasar a la clandestinidad. Hoy, esta de vuelta. Intentará reencontrarse o mejor dicho encontrarse con el publico en “Sin talento”. Una obra en que se lo ve ya en la madurez, analizando retrospectivametne su trabajo y haciendo una fuerte autocrítica en la que reconoce que no nació para esto, que no tiene ningún genio; comprende que no podrá revertir los fracasos, sin embargo siente que el teatro es mas fuerte el. Un juicio autorrefencial, muy intenso, en el cual se abre y se muestra sincero, tal cual es: como un desatrozo actor.
Teatro de Vanguardia
Su llegada al teatro experimental fue consecuencia directa de la indiferencia del público. Conforma una vanguardia personalista. Basado en las experiencias de Living Theatre decide lanzarse a lo popular y realiza permormances en la calle. Se instala por un tiempo en Florida y Lavalle, centro porteño, ya mas dedicado a la canción. Como cantautor interpreta hits tales como : “soy una mierda viviente”, “ vergüenza ajena”, “ mi arte nunca nació”, “ sere un artista de culto” , “ este mundo da para todo, incluso para mi” En una semana logra dejar desierta la concurrida peatonal. Los comerciantes indignados ante su presencia deciden echarlos a palazos.
Se convierte de a poco en el jetatore del medio. Las grandes productoras le tienen terror, casting que pisa tragedia que se avecina. Se infiltra en propagandas, pilotos, componiendo personajes malísimos, que de a poco lo van adentrando en el mundo de la verdad escénica. Es así que fuera de los escenarios, obligado a vivir en la clandestinidad logra forjar personajes para subsistir.
Viaja al interior y consigue algunos papeles como extra, en grandes producciones que terminan siendo estrepitosos fracasos. Su venganza esta en marcha.
Hoy respetado y temido, ha entrado nuevamente en la clandestinidad, y recorre nuevamente los medios armado a hasta los dientes con explosivos reclamando su jubilación como artista polifacético. Su grito de guerra convertido en emblema por mucho de sus seguidores: soy un re mal actor, pero quiero actuar. No se resigna, pide auxilio a ver si su llanto llega a oídos de algún gran maestro teatral.
Desde esta redacción no podemos mas que darle nuestro fervoroso apoyo. Por eso exigimos la inmediata puesta en marcha de los tramites jubilatorios, el merecido reconocimiento y el galardón como el peor actor del siglo.
No puedo menos que cerrar con unas palabras de el, el deplorable, el peor de todos, pronunciadas en su ultimo trabajo:
“Este es mi mejor papel” sentenció en una propaganda papel higiénico. Ha recibido oferta de cuadernos Rivadavia, y de un montón de otras industrias papeleras que han recibido un verdadero no, que sin embargo nadie ha creído. Apoyemos a este artista que ha dado tan poco por la cultura Nacional.
En la proxima edición *Qué hace Alfredo Aguilucho en Colombia
* Seleccion de sus peores canciones
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