Sucio en Venezuela

Cronicas pasadas, en otra tarde nublada de Medellin. Esta vez hablaremos del concepto de suciedad.

Pase San Agustín y derechito a bogota. Donde estuve tres felices días, de mañana sobreviviendo y esquivando la muerte por las calles de ese infierno. El cual, paradójicamente se jacta de tener las mejores ciclo vías de Latinoamérica. Chuta, si uds vieran, todas las calles apelotonadas de carros, a cualquier hora, ruido de batidora por todos lados y las supuesta ciclo vías apareciendo, intentando abrirse el camino entre la manada de transeúntes distraídos, apurados y frenéticos que sin darse cuenta caminan por el trayecto de la misma. Y si hermanitos, a quien se le ocurre hacer una ciclo vía en la vereda de una de las ciudades donde mas gente anda por la calle.
Y un condimento esencial que no podía faltar, la lluvia, el frió y el inicio de la descomposicion de mi calzado, que se termino de materializar luego de cuatro días de lluvia consecutiva en el caribe.



Sucio

Lo primero que me entere al entrar a Venezuela es que era un sucio, roñoso y asqueroso. Yo sabia que no siempre huelo bien, que mis hábitos de limpieza han cambiado con el tiempo, el viaje y el acostumbramiento a gente como uno. Pero nunca pensé que fuera merecedor de tantas discriminaciones y mas saltando a la vista que mis olores muchas veces son productos la coyuntura en la que me encuentro, llegando a un lugar luego de pedalear varias horas no huele bien ni la reina de Inglaterra.

Me negaron el acceso a una buseta en San Antonio, en San Cristóbal un chofer gordo, panzón y con raya del culo a la vista, me dio a entender que si no me lavaba los sobacos nunca me subiría, y finalmente en Caracas recién llegado un infeliz de un ciber me quiso meter a una cabina cerrada para aislarme del mundo de limpios y perfumados, cosa que no consiguió y finalmente oso en echarme en cara mi apestosidad.

Tuve, sinceramente, unos momentos de autocrítica y replanteo. Aunque no llegaron a buen puerto. Ud dira, como? todavía no se ha bañado ni al menos conseguido un desodorante.
Error. En la Convención de Circo y Malabarismo , con vista al mar, a pesar de la dificultad de conseguir un baño, logre asearme en reiteradas oportunidades. Fue la primera Convención abierta al publico a la cual asistí. Además de “hippies malabardistas roñosos y olorientos”, llegaron cientos de personas motorizadas, en cuatro por cuatro, motos, camionetas, etc, etc que rebalsaron la playa con sus carpas, heladeras y bolsas de compras repletas de alimentos.
Aunque a decir verdad lo que mas portaban era cajones de cerveza y otro tipo de bebidas de ese porte, que bebieron y bebieron sin parar durante varios días, sin pensar ni preveer como chucha iban a retornarlas a su lugar de origen.
Felices las llevaban 300 mas allá del final de camino de autos y felices se iban, esos perfumaditos y limpios turistas, que por fuera aparentan ser lo mas lindo de esta especie humana, pero que dejaron la cagada, un basural, una roña, una mugre, un asco, un mierdero de latas, plásticos, pañales, botellas de vidrio, etc.

Uno inoncente, llega al caribe y espera ver el mar verde, paradisíaco, palmeras, cocos y árboles tropicales a la espalda del mar y se encuentra... oh decepcion, las playas estan abarrotadas de montañas de plástico, pañales, botellas, latas, y elementos no desechables de todo tipo.

Y entonces uno dice, quien es el mugriento, el apestoso. Los 20 boludos que se quedaron una vez terminado todo el evento a juntar la mugre de los perfumados. POr que el problema no es la basura, ni el reciclaje, sino el consumo. Nuestro olor al menos viene de adentro, del sudor de viajar, de llevar la mochila, de malabarear o de estar tirado sin hacer nada.
El de uds, que huele rico esta podrido. Siguen trayendo mierda a este mundo y desperdigándola por ahi, ensuciando y arruinando cada lugar donde pisan.
Y así están por estos lares, la bonanza, el derroche y la abundancia del petróleo se traduce en la revolución del consumo, del siglo XX1, calor, caribe, cerveza y revolución...
Para que tengan una idea, una barril de gasolina de 60 litros, sale lo mismo que un kilo de tomates, que 1 litro de cerveza y que dos botellas de agua.