sábado, 16 de agosto de 2008

Mision Imposible

El periplo viene de hace dias, pero hacer tomo matiz odiseico. Conseguir hotel un viernes en Medellin: una tarea casi imposible.
Volvia del Parque el Poblado, feliz y contento, mojado y con holor a humedad y a pata de tantos dias de lluvia nocturna, pedaliando entre la garua intermitente, confiado en que un nuevo hotel me albergaria por una noche. Habia quedado con unos venezolanos que compartiriamos la pieza.
Obviamente si algo puede salir mal saldra. LLegue al hotel colonial todo mojado, con la mente puesta en una linda camita y el pirovo del conserje me corto la cara diciendo que no habia mas piezas y que no habia ningunos venezolanos. Lo martirize un rato con la bocina nueva de mi bicicleta, hasta que profirio unas palabras que me dieron a entender que no era momento para joder: a vos te gusta la violencia? a no, porque a mi si?
No me quedo otra que abrirme en medio de la noche y salir a deambular por el aspero centro de Medellin en busca de un lugar donde recalar. Tuve la acertada idea de ir a un restoran 24 horas del centro. Unico lugar de respiro, de descanso en medio de tanto estres centrico. Desde que llegue suelo ir a la noche. Nunca hay nadie, el pibe que atiende tiene la mejor conmigo y me sirve unas sopas bacanas a mil pesos. Me regala jugo y me da charla. En fin, me mande unos frijoles a las 3 de la mañana mientras veía gimnasia olimpica.
Obviamente luego de la comilona el sueño volvio a arremeter y empece a cabecear ante la mirada risueña de una familia, que vaya a saber porque razon estaba comiendo a esa hora.
Me decidi a retomar la busqueda. Ir a lo seguro, pense y me mande por debajo del viaducto del metro, por una zona podrida donde esta lleno de hoteles de mala muerte, chicas trabajando, gente jalando pega, mutantes haciendo danzas indescifrables, indigentes durmiendo en la calle, gente vendiendo fruta a la madrugada, frula seguramente tambien y otras sustancias que no me animo a investigar.
De una al hotelucho donde pare unos dias y donde vive amigo. Llegue cuando el man estaba cerrando la puerta y otra vez me corto la cara y me dijo que no habia cuarto, que a esta hora no se que... Le invente una pelicula, dijo que iba a ir a llamar Andres y seguro se fue a ver la final de ciclismo de los juegos olimpicos, porque nunca mas apareció. Lo putee con la bocina, pero seguramente no entendió. Aunque ese estridente ruido no le gusto demasiado a la vendedora de cafe y tinto y a los 2 o 3 que la acompañaban por lo que emigre rapidamente en busca de otra alternativa.
Deambule un rato entre las inmediaciones del Parque Berrio y el San Antonio y conclui que lo mejor era volver a ver los juegos Olimpicos al 24 horas.
Siendo sincero, si no hubieran estado los juegos olimpicos esa noche hubiera sido definitivamente pesima.
Continuando... No se como aguante hasta las 6, hora en que me dieron el raje y hora tambien en que repentinamente la calle se poblo de madrugadores y trabajadores...
Las fijas, no aguantaban para ir. El hotel La Palma en el que estuve el jueves, no queria volver, porque me abrieron la puerta varias veces buscando un control remoto perdido en la insmesidad de la noche y lograron despertarme de mal humor y mal genio.
Emprendi otra recorrida por otras inmediaciones del parque san antonio y cai en la cuenta de que iba a ser bien complicado conseguir un hotel. Era sabado, quincena, dia de pago. O sea, dia en que todos los machos menos de la ciudad salen a gastar su dinero ya sea con una chica cualquiera que se encuentran en cualquier esquina, con su novia, companera, amante, prima, empleada, trola, o lo que sea. COnclusion, todos los hoteles se tranforman en garchaderos y nadie te alquila a las 6 de la manana si no es por turnos.
Imagen luego de varios rebotes mi calentura al llegar a un hotel con la bicicleta y escuchar: por un rato quiere el cuarto? Pero a quien se le ocurre, ni que me fue a culear a la bicicleta. Si, esta bien, es mi companera, pero no dormimos juntos, ni me abrazo a la rueda para no pasar frio. Simplemente queria dormir.
El dia ya comenzaba a tomar forma. EL gentio una vez mas invadia las calles, vendedores, infierno ambulante ( parezco una vieja de barrio norte, pero andar por el centro con la bicicleta entre tanta cosa es un stress que no me cubre la obra social que no tengo). Y parecia que al fin todo se solucionaba. Un hotel bacano, lindo, limpio, con television para ver los juegos olimpicos. Finalmente me habia decidido si, esta cerca de irme a dormir...
- El documento joven... No, noo, no jodas pensaba, ahora me monta la pelicula de que sin el documento no se puedo y que bla bla bla. Y si, el pasaporte lo tengo por ahi empeñado en un comedero por varias sopas de sancocho.
Tipo 8 seguia en la calle. Pobre suerte en varios mas y cuando ya estaba decidio a subirme la bicicleta y pedalear hasta quedarme dormido divise en un primer pìso el HOtel Canada.
Tiene cuarto? y antes de esperar la respuesta, Sera que me puedo quedar esperando hasta que se desocupe alguno? Vaya a saber porque se coparon y me instale en el sillon a ver en direct tv los Juegos Olimpicos, si otra vez. Y de culo pille el partido de Argentina. Lo vi entre sueños y ya cerca de las 11, cai en la cuenta que podia seguir viendo los juegos olimpicos en el hall de hotel, pero que no iba a conseguir ver una cama donde acostarme.
Sali a locura y aproveche para comprarme unas alpargatas y darle flee a otras que a causa de las lluvias reiteradas y la itinerancia en la que ando habian empezado a criar algun tipo de microorganismos productores de olores nauseabundos.
Y bueno ahora estoy aca escribiendo para no quedarme dormido. Hice la cuenta y tal vez me sale mas barato alquilar un reservado de internet que alquilar por turnos un cuarto en un garchadero.
En fin, otra nueva peripecia que todavia no termina

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